La materia prima es leche pasteurizada de cabra, cuajo vegetal, sal y fermentos lácticos.  La corteza se presenta bien enmohecida y degradada, en tonos pardos y blanquecinos.  La pasta es ciega al corte, compacta, más firme por el centro que en los bordes y en tonos que van del casi blanco central al amarillento y pardo en el exterior.  El aroma es intenso en el más glorioso sentido de la palabra, muy animal, con recuerdos de establo, cuero, hierba seca y serias amenazas picantes.  El sabor va un paso más allá, si cabe, en intensidad, llenando todo el paladar de forma fundente y untuosa, más fúngico y menos picante de lo que parecía en nariz, pero con un final apoteósico que se agarra a la garganta y perdura y perdura y hasta te despeja la nariz.

Aquí más que maridar acompañaríamos con una buena IPA, fresca, más herbácea que afrutada, que nos limpie paladar y garganta pero nos permita seguir gozando del larguísimo regusto que nos deja este quesazo.

Todos nuestros quesos se elaboran con leche cruda de cabra  y oveja, procedentes de ganaderías de comarcas cercanas.

Apostando por la sostenibilidad ambiental y social del medio rural, en la elaboración de quesos artesanos de autor: En constante busqueda de la máxima calidad de sus productos sin perder la autenticidad.

Queso d'Estrabilla es una pequeña quesería artesanal situada en Valsalada (Huesca) y representa un sueño gestado durante 20 años.

Queso d'Estrabilla está asociada con la Red Española de Queserías de Campo y Artesanas- Quered, así como a Slow Food Huesca.